Mi Julia - Salvador Sostres
JULIA es la directora de un agradable restaurante italiano de la zona alta de Barcelona. Bimba. En noviembre preparan una fantástica pizza de mozzarella con trufa blanca. Hace un par de semanas a Julia le dieron la baja por una muy molesta dolencia en el pie, que le impedía estar tantas horas de pie y recorriendo una y otra vez la sala. Y en lugar de quedarse en casa se compró el calzado más cómodo que encontró, y el que mejor le ayudaba a no sufrir tanto, y al cabo de un par de días volvió al trabajo a pesar de que el médico le había dicho que tardaría meses en curarse. Ésta es mi Julia, éste es el espíritu que hace de ti una persona admirable.
Julia no siempre puede aguantar de pie y entonces se sienta en una butaca que hay en la entrada, y sólo se levanta cuando llegan sus clientes, o para espabilar a algún camarero despistado. Controla cada detalle y todo funciona como una bellísima máquina. El restaurante no es suyo pero lo cuida como una madre. El restaurante no es suyo pero qué más da. Te pertenece el mundo entero cuando te entregas con inteligencia y pasión a lo que haces. La gente tiene mil excusas para no ir a trabajar y Julia sólo tiene un calzado un poco más cómodo para que su pie no le haga tanto daño. En esta diferencia está el resumen de por qué unos prosperan y otros naufragan en todo lo que hacen. No son los banqueros, ni los políticos, ni ningún otro fantasma. Es Julia contra todo haciendo su trabajo. No es que no haya otra manera de trabajar. Es que no hay otra manera de vivir, y Julia cumpliendo, a pesar del dolor, con sus clientes y su empresario, representa lo mejor que somos capaces de dar cuando en lugar de buscar salidas como cobardes realizamos nuestra triunfal entrada en el gran reto de vivir para concretar el deseo de un mundo mejor.
Ésta es mi Julia, y éstas son las personas que confirman que todavía Dios no se ha cansado de hacernos a su semejanza. Vivimos en la era del pretexto pero hay almas maravillosas sobre las que cada día se refunda la Humanidad. El mal acecha por todas partes, como los sindicatos, pero las categorías del bien son interminables y lo que determina y determinará el sueldo, la posición y la seguridad de Julia no será ningún convenio, ninguna huelga ni ningún liberado. Será ella y sólo ella. Ella con su esfuerzo, ella con su amor, ella con su magnífico trabajo.
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